viernes, 30 de enero de 2009

Los pilares del Estado

Queda dicho. Los pilares del Estado en España son: 1) La Constitución 2) Los Derechos Humanos 3) El Preservativo. Sin ninguno de estos tres elementos el país se desmorona, irremediablemente.

El Tribunal Supremo ha fallado que no cabe la objeción de conciencia en Educación para la Ciudadanía. Creo que en parte tiene razón y en parte no. Como ya comenté en otro artículo, el Estado no puede ideologizar a nuestros hijos (aunque yo no tenga), son los padres los encargados de educar ideológica y moralmente a sus descendientes.

Pero estoy de acuerdo en que no se pueda objetar a una asignatura. Igual que no se puede objetar a Historia, o a Literatura. Lo que hay que evitar, castigar y prohibir es que una asignatura se convierta en un elemento adoctrinario por parte del Gobierno. Algo que por otra parte es de difícil control, porque el controlador es el interesado en que no se controle, de ahí que la labor de los padres(en su lógica preocupación por lo que estudian sus hijos) para denunciar todos los atropellos que puedan existir.

Lo que siempre se ha tratado aquí es de una imposición filosófica de la exitencia humana, de la superioridad del pensamiento de izquierdas, de la hiperlegitimidad de la izquierda. Porque no podemos olvidar que si lo que verdaderamente se quiere es que los alumnos conozcan los principios y deberes de Esapaña, derechos y obligaciones de los individuos, la asignatura se llamaría Derecho Político, o Derecho Constitucional, cosa que no ocurre. O a lo mejor la asignatura se correspondería con un "aprender a comportarse" y seguramente los libros de texto serían diferentes ediciones del "Tratado de las buenas maneras" de Ussía, pero tampoco ocurre. Porque no es eso lo que persiguen sus creadores.

Simplemente, la controversia, la cantidad de padres que han recurrido a la objeción de conciencia para que el Estado no ideologice a sus hijos, debería de ser motivo suficiente para que la cosa se tomase en serio y no fuese una imposición más. Porque argumentos del tipo "¿Acaso la asignatura de Formación del Espíritu Nacional hizo que la gente fuese como lo que enseñaba?" no me dice nada, si acaso que ya que no produce ningún perjuicio podría seguir dándose como materia obligatoria, igual que el estudio de la religión. No, pero eso sí debe extirparse de los planes de estudios.

miércoles, 28 de enero de 2009

El problema moral de las izquierdas

A lo largo de la últimas semanas los medios de comunicación han dado buena cuenta de la situación de guerra abierta entre Israel y los grupos terroristas palestinos. Utilizo el término guerra abierta para contraponerlo a la guerra de desgaste que, desde la fundación del Estado de Israel, esta democracia ha sufrido de manera salvaje. No pretendo, con esta entrada en nuestro blog, realizar una reseña histórica. Al contrario, quiero escribir sobre el presente. El presente de los medios de comunicación en España y en Europa y la visión tan pobre y reducida del mundo que constantemente nos ofrecen.

Si algo aporta la carrera de Ciencias Políticas (si te la has tomado en serio) es la posibilidad de ver el telediario y saber que es lo que va a decir cada uno de los actores implicados en temas varios. Al margen de esta broma (nótese la ironía), la idea es la siguiente: se enfrentan dos formas de guerra: la guerra abierta de Israel y la guerra de desgaste planteada por los Palestinos (atentados, suicidas…), la primera solo puede entenderse como respuesta a la segunda. Para los terroristas, el drama reside en que Israel decida actuar con su ejército porque, evidentemente, frente a frente no tiene ninguna posibilidad. Como escudo, los terroristas utilizan a los civiles palestinos, no solo como escudo táctico sino mediático. Esta es, entre otras muchas, una de las claves ofrecidas, sin querer, por nuestros empobrecedores periodistas, medios y opinadores.

Palestina es para la causa “progre” la piedra filosofal. El anillo de la famosa trilogía. Y por tanto, nuestros medios no pueden ni deben (ni son capaces) de ofrecer otra visión que la de la población civil palestina masacrada. Eso es, la otra guerra. La de la manipulación de muertos y heridos por parte de los terroristas. Una manipulación obscena y repugnante pero efectiva. Efectiva porque es la imagen con la que millones de personas en todo el mundo se queda y es la imagen que retroalimenta el odio hacia Israel.

Los palestinos son los árabes con un mayor nivel de vida gracias a que gran parte de su población en activo, que no se dedica a labores agrícolas o ganaderas, se emplea en Israel y cruzan todos los días la frontera para trabajar en el país del odiado enemigo. Esta es una de las realidades que jamás comenta ningún gurú de la información occidental. Si se comentan las horas que debe “sufrir” la población en la frontera, en cada uno de los controles del ejercito israelí. Nadie se pregunta ¿por qué aguantan tantas horas en los pasos? Algún interés tendrán en entrar en Israel, digo yo. Y ese interés en muchos casos es un empleo.

La tesis de fondo y en la que no acabo de entrar o de exponer claramente, es la siguiente: cómo los grandes problemas morales de la izquierda afloran en este tipo de conflictos. Como muchos periodistas son capaces de posicionarse tan claramente en un problema tan complejo y enconado. Como mucho analfabeto funcional, con el pañuelo al cuello, es capaz de sentir tanto odio hacia una de las grandes democracias del mundo como es Israel. Como las mentiras y las visiones tan sesgadas y simplonas tiene tanto éxito entre el personal. Como se abren los micrófonos a personajes siniestros que disculpan los lanzamientos de misiles sobre la población israelí porque, evidentemente, la maquinaria militar de Israel es mucho mayor que los cohetes de fabricación casera de los terroristas. Ante estos comentarios la Angels Barceló de turno, que se indignó y sufrió ante la “catástrofe del Prestige”, no abre la boca ni da cobertura a los lanzamientos constantes de cohetes sobre Israel.

Tengo un gran amigo que ante este tipo de cosas siempre dice lo mismo sobre el personal: “es masa, es masa, déjalos, les encanta que le digan que tiene que pensar u opinar”. Pues será eso.

jueves, 22 de enero de 2009

Promesas que no valen nada

Espero que esta promesa valga de algo ( no como las promesas del mítico grupo de Vigo). La verdad es que el tema de tener nuestro propio blog es algo que resulta muy estimulante pero, sucede que a veces, el hombre es todo voluntad, o no.
Muchos son los temas que tengo en la cabeza. El problema: pues como casi siempre ordenar ideas, intentar escribir sin muchos erroes, ser claro, directo....
Leo, a menudo, otros blogs (como el de Arcadi Espada) y tengo la sensación de que muchos bloggers actualizan su blog como si se tratase de una rutina cualquiera, como quien come, ve el futbol el sábado o lee un par de libros a la semana, que de todo hay. Pues esta es la intención con la que retomo el asunto.

Juan, espero que me permitas incluir, de vez en cuando, alguna cuestión que no tenga que ver con nuestras sesudas charlas. Algo de música o escribir algo absolutamente disparatado en cuanto a contenido.

Tengo practicamente terminado un pequeño artículo en relación a lo sucedido en Gaza en las últimas semanas. Prometo que será incendiario.

Queda dicho, me sumo a la batalla. Gracias por tu paciencia.