Ya se apuntó en este blog, en un post titulado “En defensa de la vida”, algo al respecto pero hay que seguir poniendo de relieve y desenmascarando las mentiras que desde el Gobierno y las clínicas abortistas se nos están imponiendo como verdades.
Lo primero y esencial es repetir que el aborto es un delito. Así lo recoge el Código Penal en su Libro Segundo (relativo a los delitos y sus penas), Título Segundo, es decir se tipifica entre el homicidio y sus formas y las lesiones. Por lo tanto, quien practique un aborto, o aborte en España está cometiendo un ilícito penal.
Es verdad que el Tribunal Constitucional (TC) despenalizó el aborto en tres supuestos: 1) grave riesgo para la salud física o psíquica de la madre 2) supuesto eugenésico 3) violación de la mujer. Es decir, que el TC sentó jurisprudencia e hizo, salvo estas excepciones, una defensa de la protección de la vida del nasciturus, ya que el derecho a la vida es el principal de los demás derechos y causa de éstos. Por eso no se puede establecer el aborto libre en España, porque al no nacido también le protege la ley.
Otra de las grandes mentiras con las que nos machacan desde determinadas ideologías, es que no se quiere que ninguna mujer esté en la cárcel por abortar. Lo primero es saber ¿cuántas mujeres están en prisión cumpliendo condena por cometer este delito? que yo sepa, ninguna. Lo segundo, y más grave si cabe, es analizar la naturaleza de ese eslogan “ninguna mujer en la cárcel por abortar”. Reflexionemos ¿se está afirmando desde el Gobierno que la comisión de un delito no debe de ser penado? porque entonces se produce el derrumbe del Estado de Derecho, la Justicia, o el mínimo exigido al sentido común que debe regir una sociedad. Pero se puede ir más allá, si no se quiere que la madre que aborta, o el que practique el aborto, vaya a la cárcel ¿para qué se plantean entonces unos plazos dentro de los cuales se puede quitar la vida al feto? porque a fin de cuentas, si uno no considera que abortar es un delito, le debe dar igual que sea la semana 10, que el octavo mes de embarazo.
He de reconocer que la lluvia de eufemismos es intensa cuando se habla de aborto (eufemísticamente interrupción voluntaria del embarazo). Uno de los disfraces dialécticos que más me ha llamado la atención es sin duda ese que diferencia entre el no nacido que puede vivir independientemente de la madre y el que no, como si un feto de 6 meses siguiese en el vientre materno por capricho, porque se está muy agustito allí… y ahora que lo pienso esperemos que no se produzcan nunca las dificultades de emancipación que tienen actualmente los jóvenes españoles, porque me estoy viendo que en vez de 9 meses se pueden echar 18 dentro de casa-mamá.
No se puede olvidar que esta reforma que se pretende hacer de la ley está ideada por las clínicas abortistas que operan impunemente en España, y digo impunemente porque cuando la Guardia Civil y la Policía han actuado contra ellas, el Gobierno las ha respaldado. Da igual las muchas irregularidades que hayan cometido, tanto en el incumplimiento de realizar abortos sólo en los supuestos que establece el TC, como en sus obligaciones tributarias. Da lo mismo, tienen un poder suficiente sobre el actual Gobierno. Lo que no deja de ser paradójico que se intente modificar la Ley del Aborto para legalizar a los que no cumplen con el derecho. Es lo mismo que quitar las restricciones a la caza para que no haya cazadores furtivos y así éstos estén dentro de la ley.
Ante la gran mentira del aborto se manifiesta la gran verdad de una sociedad corrupta moralmente, con una ideología bipolar, que es capaz de proteger más férreamente la vida de un animal que de un ser humano, que castiga más fervientemente a una persona que roba porque no tiene medios para subsistir que a la que practica el aborto, que pretende dejar impune al que no ha sabido ser diligente y responsable en su vida sexual y que para “solucionar” sus miedos y fobias pretende terminar con la vida de su hijo, y hablo de esa madre y de todos sus cómplices. Todo esto, lo queramos o no, es una sociedad falta de autoridad moral que está sedienta de justicia y hambrienta de humanidad, porque antes que la muerte está la vida. La vida por encima de todas las cosas.
martes, 31 de marzo de 2009
ANTE LAS MENTIRAS DEL ABORTO
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1 comentario:
Juan, es muy buena la idea que apuntas cuando alguien sale con el argumento de "ninguna mujer en la carcel por abortar". Pero vamos a ver...si es un delito tendrá asociada una condena, digo yo. Bueno en el penúltimo "Tengo una Pregunta para Ud", Zapatero le contestó al sacerdote que le preguntó sobre este tema que el no quería que a ninguna mujer en la carcel por abortar, en fin....la sociedad española tiene la "élite" política que se merece.
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